miércoles, 26 de diciembre de 2007

La metamorfosis de Almodóvar










No se alude a la transformación del personaje de Kafka en cucaracha, sino a la metamorfosis que lleva " sufriendo" el casco urbano de Almodóvar durante años y cuyos efectos son perceptibles para todos nosotros desde hace tiempo.

Cuando en los programas electorales se nos dice que: “hay que conservar y recuperar los elementos arquitectónicos del casco histórico de Almodóvar”, como refleja IU en el suyo y que cito a modo de ejemplo, no puede uno nada más que reírse de lo ilusorio de la oferta y de la escasa garantía que de su cumplimiento tenemos. Y no por provenga de IU, los anteriores gobiernos del PSOE también son responsables, sino por que no se ha demostrado por parte de los gobernantes que en nuestro pueblo han sido, el más mínimo interés en la cuestión.

Si confeccionamos un listado de los atentados urbanísticos presentes en el “casco histórico”, (no entiendo por que no llamarlo casco urbano, pues de histórico no tiene nada, si exceptuamos la sede del Ateneo Popular, la biblioteca municipal y alguna que otra fachada aislada), la lista seria muy extensa. Le corresponde al Ayuntamiento verificar los proyectos de obras de todas las edificaciones de nueva planta (a excepción de las que se construyen de forma ilegal, que no hay quien le hinque el diente) y comprobar si se adecua a la ordenanzas municipales en materia urbanística. Si esto no se lleva a cabo, en el caso de Almodóvar no se ha llevado, se produce la metamorfosis y el pueblo queda convertido en un muestrario de fachadas y edificaciones para todos los gustos y presupuestos. Si para las construcciones ilegales exigimos una ley de punto final, para la conservación del casco urbano es necesaria una ley de todo punto ineludible que conserve lo poco que nos queda, marque las directrices urbanísticas de nuestro pueblo y obligue al cumplimiento de las mismas con medidas favorecedoras o punitivas en caso de“saltárselas a la torera”.

Si subís por la calle Homero encontrareis un solar donde se va a construir un edificio de viviendas cuyo proyecto, expuesto en un panel, te dejará boquiabierto pues no se sabe a ciencia cierta si en el edificio van a vivir personas o androides de ultima generación. En pleno corazón del “casco HISTÓRICO”.

Daos prisa antes de que quiten el cartel.

¿De quién es el castillo de Almodóvar?


Leyendo, no hace muchos días, un artículo de las revistas de Feria que publica el Ayuntamiento de Almodóvar del Río, encontré un artículo de un tal, Manuel Gómez de Luna, en el que hacia referencia a la propiedad del castillo. 
La revista, que corresponde a la publicada en la feria del año 1987, es, en mi opinión, una de las mejores revistas editadas por el Ayuntamiento, fundamentalmente por la fuerte apuesta por el debate, la investigación y el compromiso. Es una pena, que a lo largo de los años, dichas revistas hayan perdido estos componentes, dedicándose a ensalzar los logros de los distintos equipos de gobierno y alejándose de la imparcialidad.

El articulista, D. Manuel Gómez De Luna, hace pública su colaboración bajo el título de “Nuestro Patrimonio Histórico Artístico” y comienza diciendo así:


“Leyendo, no hace muchos días, un artículo en una revista de la Segunda República Española pude darme cuenta de que en aquella época los ciudadanos estaban mucho mas informados, que hoy lo estamos, sobre el Patrimonio Nacional”




El párrafo es verdaderamente cierto y no se le puede objetar nada. Sigamos leyendo:

“Este articulo trata sobre la pertenencia del castillo de Almodóvar del Río. Dice que D. Francisco del Corral y Guzmán, a principios del siglo XVII, compró la Alcaldía del castillo y que la propiedad seguía correspondiendo al Patrimonio Real (hoy Patrimonio Nacional). Esto mismo lo puede encontrar cualquier interesado en el tema, en un manuscrito (copia de la venta del Señorío de Almodóvar y la Alcaldía de su Castillo) de mediados del siglo XVIII, con sello real, existente en los archivos del Ayuntamiento de este Municipio”.


¿Qué os parece? Continuemos la lectura de tan sorprendente y olvidado artículo:


Pero ¿qué es el Alcaide de un castillo? ¿Qué compró D. Francisco del Corral y Guzmán? Vayamos al Diccionario de Historia de España, dirigido por Germán Bleiberg, el cual nos dice:


ALCAIDE: A partir de la Edad Media se dio este nombre al jefe militar de un castillo o fortaleza, cuya guardia se le confía y de cuya defensa se hace responsable…” continua diciendo “los alcaldes podían tener en la Edad Media los castillo en tenencia del rey o de un señor…”” El alcalde había de ser noble y debía tener bienes propios; su deber principal era defender la fortaleza hasta morir; pero también estaba obligado a disponer siempre de hombres y de armas necesarias para la defensa de la plaza fuerte o cuidar de que estuvieses en toda ocasión abastecida de agua y de alimentos para el caso en que tuviera que sostener un sitio”.


Aunque D. Francisco del Corral y Guzmán compró la alcaidía del castillo, nuca compró la propiedad. La propiedad ha seguido siendo siempre real”.


Según el autor del artículo, el castillo es Patrimonio Nacional, propiedad del Estado español y por ende, sujeto a las leyes que rigen dicho patrimonio.


En la misma revista se publican tres entrevistas. La primera, al alcalde Juan José Moro Montes; la segunda a Manuel Baena Moro y la tercera, al alcalde saliente Rafael García Salcedo.


El entrevistador pregunta a Juan José Moro Montes, alcalde por esas fechas, lo siguiente:


Pregunta: “Evidentemente uno de los recursos más importantes de este pueblo, en lo que se refiere al Patrimonio, es su belleza natural. Todos sabemos que tenemos… en cierta medida tenemos y no tenemos, un gran monumento, y un lugar natural privilegiado.¿ Que puedes decir al respecto?


Respuesta: “Tenemos un gran monumento y ese monumento debe recuperarse para el pueblo. Estoy totalmente convencido de que los ciudadanos de este pueblo lo ven, a ese monumento que….vamos a nombrarlo ya: es el castillo de Almodóvar, como patrimonio de una persona concreta; yo creo que al castillo todo el mundo lo ve como suyo, y por tanto hay que luchar para que “ese castillo” sea de este pueblo.


Han pasado veinte años desde la publicación de la citada revista de Feria. Mucho ha llovido desde entonces. Algunos de los políticos de antaño son hoy memoria histórica (en el buen sentido de frase); otros aun permanecen activos y con responsabilidades en el actual equipo de gobierno. Precisamente aquel que dijo hace veinte años que “por lo tanto hay que luchar para que “ese castillo” sea de este pueblo”.


¿Qué batallas se ha librado desde entonces? ¿Es una lucha imposible? ¿Se han bajado los pantalones todos nuestros gobernantes-vasallos ante el señor? ¿Como se permite, por parte de la alcaldía, la pertenencia a la recién creada Comisión Local de Turismo a un señor, gerente del castillo, que no respeta lea leyes del Patrimonio Histórico en su Monumento y que se acoge a la ley de la chabacanería y del mal gusto de forma sistematica y sin que nadie le pare los pies?.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Almodovar y el área metropolitana


Lejos quedó el tiempo en el que se calzaban botas de siete leguas para recorrer grandes distancias. Debido a la salvaje y desenfrenada urbanización de la periferia cordobesa, los almodovenses - y el resto de los habitantes de las localidades de la Vega del Guadalquivir-, nos vemos obligados a soportar el denso tráfico de la Puesta en Riego o carretera del Aeropuerto y sortear los numerosos badenes que jalonan la carretera, dificultando la fluidez del trafico rodado y alargando el tiempo que dura el recorrido, sumidos en las interminables filas de automóviles que se dirigen paciente e incansablemente a la urbe cordobesa. Si utilizamos la C-431 -o avenida disfrazada de autovía-, a los seis o siete semáforos que regulan el tramo Villarrubia - Cordoba, tendremos que sumarles los previstos en el proyecto de desdoblamiento de la calzada en el tramo Villarrubia –Almodóvar; que será otros tantos . Si el resto de los pueblos comarcanos disponen de apeadero o estación de ferrocarril, Almodóvar no la tiene, y suplimos esta carencia, con las mismas líneas y horarios de autocares, que no autobuses, para desplazarnos, como ellos, al centro o núcleo del área metropolitana. Descartado el Guadalquivir por no ser navegable, en ausencia de riada, y viendo como la línea de Aucorsa- que finaliza en el Veredón de los Frailes- se queda a solo 4 ó 5 kilómetros de Almodóvar, sin atreverse a cruzar la línea fronteriza que delimita nuestro termino municipal, -a pesar de estar enclavada dentro del área metropolitana-, no nos queda otro remedio, ante el crecimiento a pasos agigantados de las dificultades e impedimentos en las comunicaciones con la cordobesa capital, que calzarnos de nuevo las botas de siete leguas o en su defecto, armarnos de paciencia. Almodóvar no está, ni mucho menos, a 10 o 15 minutos de la capital, como anuncia la publicidad de las inmobiliarias que han terminado de arrasar y destruir su ya maltrecho casco “histórico”. Ambas poblaciones, -como las placas tectónicas continentales-, se separan, cada día, unos metros más, ante la impotencia de planificadores de áreas metropolitanas, de diseñadores de POTAs y de PGOUs municipales.