Álbum de fotos





Vista del Puente sobre el Rio Cabrilla. Embalse de la Breña.


No os hagáis ilusiones. Esta fotografía es , en la actualidad, irrepetible. Ya forma parte de nuestra memoria gráfica y geográfica.. La construcción del embalse de la Breña II sumergió el puente y barrió las laderas de encinas, quejigos y alcornoques. Nada queda ya sino un feo y elevado viaducto que salva ambas márgenes del embalse.




La fuente de arriba


Aunque parezca una contradicción, la fuente de arriba se encuentra al bajar una pronunciada cuesta desde Las Parvas, - paraje que en la actualidad se utiliza como parking reservado a los visitantes del castillo. Su agua es abundante, limpia, fresca y mana con gran fuerza por el caño, cayendo en una pequeña pileta que desagua en un estrecho y alargado pilón. Hace muchos años, frente a ella, se levantaban dos chozos cubiertos con  techo de paja que desaparecieron como han desaparecido tantas cosas en los últimos lustros; sin remedio. Antaño formaba parte de la Ruta del Agua, proyecto que se llevó la corriente del tiempo y la desidia. No quiero pecar de pesimista, pero mucho me temo que el aumento en la construcción de viviendas y chalets que se ha producido a su alrededor, pueda secar los acuíferos dejando sin el líquido elemento  a esta fuente de titularidad pública. Arriba, a la derecha , el castillo de la Floresta.








A unos cuatro kilometros de Almodóvar del Río y a la izquierda del camino de Los Toros,- que nos lleva hacia Villalobillos siguiendo el trazado de la vereda de la Porrada en algunos tramos-, encontramos el caserio de la finca de Fuenreal Bajo.

En su patio, -y bajo una arcada donde se situa el altar-, se celebra la misa en honor de Nuestra Señora de Fátima y, en los alrededores, bajo la sombras de encinas, acebuches y alcornoques, los almodovenses disfrutan de un dia de Romeria.

La romeria se celebra el segundo domingo de Mayo




Esta vista  se divisa desde la cara Oeste del cerro de la Floresta, en cuya cima se encuentra el castillo del mismo nombre.Al fondo se yerguen las estribaciones de Sierra Morena, ya en el término municipal de Posadas. En primer término, la frondosa palmera que soporta con entereza las fuertes vientos atlánticos que suben por el valle del Guadalquivir.




Situado en la orilla derecha del Guadalquivir, es uno de los vestigios romanos más importantes de nuestro término. Sus constructores supieron aprovechar la imponente mole del cerro redondo para situarlo en uno de los salientes rocosas que el Guadalquivir lame desde tiempos inmemoriales, a pesar de haber variado su curso en incontables ocasiones. Esta situación permitía tener siempre una vía de acceso al gran río, cuyo caudal, en aquella época, permanecía más o menos constante. Los grandes alfares del Temple y de Villaseca, donde eran cocidas las ánforas en las que se transportaba el aceite hasta Roma, se encontraban en la orilla izquierda  y, cabe pensar que : o poseían un embarcadero propio, o transportaban las vasijas en barcazas a este puerto, almacenándolas para su embarque en naves de mayor calado.
 Hace varios años el entorno del puerto fue modificado desacertadamente, según mi parecer, y en la actualidad se encuentra incluido en un proyecto de recuperación de la rivera del Guadalquivir y en la Ruta Bética Romana. Para visitarlo debemos tomar la calle Camino de la Barca ,que parte de Cuatro Caminos, y dirigirnos hacia el encuentro con la línea del Ave, que deberemos cruzar por un pasaje oscuro y sucio. Situados al otro lado de la vía, nos dirigirnos, -siguiendo la vía férrea-, hasta el puerto, que se divisa a escasos cien metros. Aunque el acceso presenta cierta dificultad, merece la pena visitarlo por la imponente vista que se tiene de la “cortadura” del castillo, que cae a plomo sobre el Guadalquivir.
Dicha "cortadura" como la llamamos los almodovenses, se originó al  abrir,- a primeros del siglo pasado,- una brecha por la que cruzó  la linea ferrea que unió Córdoba y Sevilla.








Conocida  como “ de la Herrumbrosa” o “ de la Jerrumbrosa”, la referida fuente se encuentra en la finca de Cabeza Pedro Alto, propiedad de D.Gaspar Gonzalez, a espaldas del caserío y en la mediación de la ladera que baja hacia el arroyo Corchetillas.

El nombre proviene de la calidad de sus aguas, que poseen un alto contenido en hierro, siendo sus aguas, por tanto, ferruginosas, de sabor metálico y color herrumbroso. Si seguimos el camino que parte, - antes de emprender la bajada hacia el río Cabrilla- ,de la carretera de servicio que circunda el pantano de la Breña,  y que se dirige a la finca de Los Lagares, dicha fuente queda a mano derecha, a unos 500 metros del camino, detrás, como he indicado con antelación, del caserío de cabeza Pedro Alto.

La alambrada que la divide en dos mitades sugiere que podria estar en medio de la linde de las dos fincas ( Cabeza Pedro Bajo y Cabeza Pedro Alto).Supuesto que no he confirmado.
Las aguas ferruginosas son consideradas como reconstituyentes del organismo, favoreciendo la regeneración de la sangre y están ,especialmente indicadas, para tratar anemias, trastornos del desarrollo en la infancia, trastornos hepato-biliares, enfermedades de la piel y reumatismos.














Desde la Peña del Águila