Política

La política municipal almodovense de los últimos 30 años, -exactamente, desde que el primer alcalde elegido democráticamente, juró su cargo-, ha consistido, con alguna que otra excepción, en un vaivén entre los dos partidos mayoritarios de la izquierda española, para entendernos, entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE-A) e Izquierda Unida (IU-CA)), coalición integrada por una alianza en la que el Partido Comunista de España (PCE) tiene una presencia mayoritaria.


Otros grupos políticos mayoritarios como la Unión del Centro Democrático (UCD) de Adolfo Suárez, que más tarde se convertiría en el Centro Democrático y Social (CDS) y la Alianza Popular (AP) de Manuel Fraga, que se transformaría con el tiempo en el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy también obtuvieron y obtienen representación municipal, aunque de manera testimonial en el caso del Partido Popular.


Han sido los grupos independientes de electores, los principales oponentes de las dos fuerzas de izquierda mayoritarias, poseyendo, en varias ocasiones, las llaves de la alcaldía o la flamígera espada que arrojaba alcaldes del paraíso consistorial. Un grupo de electores, provenientes de las filas socialistas y lideradas por un ex-alcalde integraron la Asociación Almodovense Independiente (AAI) y otro grupo de electores, proveniente en su mayoría de las filas del comunismo y del socialismo, liderados por un ex- presidente del Ateneo Popular, formaron la Iniciativa Local de Progreso ( ILP).


Otros partidos han concurrido a las elecciones municipales con escaso éxito y nunca han conseguido representación en el Salón de Plenos. El Partido Andalucista (PA), que se ha presentado dos veces con distinto candidato, nunca ha obtenido ningún concejal y la Unión Popular Andaluza (UPAN) que concurrió a las últimas elecciones del 2007, consiguió un eximio número de votos favorables, siendo el partido menos votado de todas las elecciones municipales celebradas desde 1979.


La abrumadora mayoría que ambas formaciones políticas , PSOE e IUCA, consiguen en Almodóvar del Río ha propiciado que los números uno de sus candidaturas, se alternen en la presidencia del gobierno municipal por periodos de tiempo muy semejantes.


El primer periodo se corresponde con el mandato ejercido bajo las siglas del PSOE por Manuel Baena Moro y Rafael García Salcedo y que abarca de 1979 a 1987. En el segundo periodo, es Izquierda Unida la que toma el relevo, y, Juan José Moro Montes, el alcalde que gobierna de 1987 a 1998. En el tercer periodo, más corto, vuelve el PSOE a regir el destino de Almodóvar del Río, y Rafael García Salcedo, como alcalde, a presidir el Ayuntamiento de 1998 a 2003. El cuarto periodo es el de la mayoría absoluta de Maria Sierra Luque Calvillo, que al frente de Izquierda Unida, gobernará hasta el 2011 si nada ni nadie lo impide.


Si tuviéramos que denominar a cada uno de los cuatro periodos relacionados con una característica propia o definitoria, podríamos decir que el primer periodo fue el de la división socialista, el segundo, el de la confrontación, el tercero, el del gobierno de coalición, y, el cuarto, el de la mayoría absoluta. Caben muchas más clasificaciones pero considero que esta se ajusta bastante a los hechos más relevantes de cada periodo. Hechos que marcaron profundamente la política local y que han condicionado el voto de los electores almodovenses, desde las primeras elecciones municipales democráticas celebradas tras la muerte del Franquismo o sistema de gobierno dictatorial que imperó en España de 1939 a 1975.


Repasemos los hechos que por su importancia tuvieron honda repercusión en las expectativas de los partidos políticos locales y en la inclinación del voto de los almodovenses.

El primero fue la expulsión de la alcaldía, de Manuel Baena Moro (PSOE) a los dieciocho meses de ser elegido alcalde tras las elecciones de Abril de 1979.Dicha expulsión fue llevada a cabo por sus propios concejales, el voto favorable del Partido Comunista, que contaba con cuatro concejales, y la abstención de Unión de Centro Democrático, que sumaba tres concejales. Este hecho quizás sea el más relevante de toda la vida política local, pues al dividir el voto socialista, mayoritario en Almodovar del Río, abrió una profunda crisis de funestas consecuencias en la futura preponderancia de PSOE.


El segundo fue la irrupción, en 1987, de un partido independiente de orientación socialista, la Asociación Independiente Almodovense, liderada por el ex alcalde Manuel Baena Moro, que alcanzó la mayoría simple con cinco concejales. Ante tan inesperada sorpresa, el candidato del PSOE, Rafael García Salcedo, tuvo que ceder el voto de sus concejales para el nombramiento de Juan José Moro Montes, candidato de Izquierda Unida, que había conseguido cuatro concejales, al igual que la candidatura de Rafael García Salcedo lideraba. Como consecuencia de este respaldo, en las siguientes elecciones municipales de 1991, fue Manuel Baena Moro, de la AAI, quien cedió los suyos al candidato de Izquierda Unida, a Juan José Moro Montes, que obtuvo, de nuevo, la alcaldía, quedándose el PSOE, de Rafael García Salcedo con su mayoría simple de cinco concejales, en la oposición en compañía de Manuel Baena Moro.


El tercer hecho modificó la intención de voto de los electores de Almodovar del Río. La presentación en las elecciones de 1955 de otro partido independiente, la Iniciativa Local de Progreso ( ILP barrió a la Asociación Independiente Almodovense ( AAI) de Manuel Baena Moro, aunque era otro el candidato que encabezaba la candidatura. Su candidato Rafael Jiménez Lucas, renunció al ofrecimiento que desde el PSOE se le hizo para auparlo a la alcaldía. Oferta que rechazó en coherencia con la promesa electoral de respetar la lista más votada y que posibilitó que la mayoría simple obtenida por Juan José Moro Montes le fuera suficiente para revalidar la alcaldía por tercera vez.


El cuarto consistió en la moción de censura presentada por PSOE e ILP en la misma legislatura y que sentó, a los 14 meses de ser presentada, a Rafael García Salcedo en el sillón dejado vacante por el alcalde depuesto, ante la negativa de Juan José Moro Montes de convocar el Pleno donde se debatiera la moción. Tras ocupar el sillón de la alcaldía, Rafael García Salcedo( PSOE) inicio un gobierno de coalición con la ILP de Rafael Jiménez Lucas, primer teniente de alcalde, que debilitó a la formación que este lideraba y fortaleció al PSOE.


El quinto y ultimo hecho relevante fue la presentación de una candidatura renovada de Izquierda Unida a cuya frente figuraba Maria Sierra Luque Calvillo que supo conectar con un gran numero de votantes de variada ideología y fortalecido por la ausencia de la Iniciativa Local de Progreso en las elecciones de 2003.Ambas circunstancias fueron el origen de que Izquierda Unida consiguiera la primera mayoría absoluta en Almodóvar del Río, obteniendo siete concejales y que en 2007 volvería a revalidarla con el mismo número de ediles.


En resumidas cuentas, Almodóvar del Río es paradójicamente una población mayoritariamente socialista que ha sido gobernada durante once años por una Izquierda Unida beneficiaria de la división del voto socialista y que ha conseguido la mayoría absoluta en las dos ultimas elecciones municipales. Una isla en el “rosado” mar de la Vega del Guadalquivir.


La primera incursión del Partido Andalucista en Almodóvar del Río, fue llevada a cabo por un “socialista sin carné” , que 16 años antes había sido nombrado alcalde liderando la candidatura del PSOE; que en las elecciones de 1987, encabezó la lista más votada bajo las siglas de un partido independiente, la AAI; que en 1991, volvió a situarse en el mismo lugar y bajo las mismas siglas, obteniendo un concejal menos y que en 1995, ocupó el segundo lugar en la candidatura que, por tercera y ultima vez, representaría a la AAI o Asociación Almodovense Independiente. En 1999, Manuel Baena Moro sorprende a Almodóvar al presentarse como candidato a la alcaldía por el Partido Andalucista. Primer aviso. Solo 128 votos favorables a su candidatura de 3122 votos válidos emitidos.

Se ha dicho que la historia se repite; que es un bucle continuo donde los “deja vú” giran y giran sin parar en el carrusel del espacio-tiempo. Por tal razón, para el observador externo, la película es la misma, aunque los personajes cambien, sea otro el guionista, el escenario haya sido modificado y la época diferente. Y precisamente ha vuelto a ocurrir el mismo hecho,- más o menos modificado en su apariencia externa pero con los mismos ingredientes-, antes nuestras narices en las pasadas elecciones municipales de 2007.

Cuando Francisco Coca Manzano decidió presentarse como cabeza de lista del PA en las pasadas elecciones municipales de 2007, no midió bien las fuerzas con las que tenía que jugarse el tipo, y ese fue su gran error. El Partido Andalucista, como tal partido, no tiene en nuestro pueblo gran número de seguidores, si analizamos el voto andalucista de elecciones autonómicas o generales pasadas. La candidatura de Francisco Coca Jiménez adolecía de falta de experiencia y de nombres de peso. Una candidatura “ligth” cuyas aspiraciones no podían superar lo meramente testimonial. Se me puede alegar que escribo a toro pasado, pero antes de las elecciones vaticiné un escaso resultado y a las pruebas me remito ( Foro “ Almodóvar” de Google). No se puede, solo meses antes de las elecciones, conformar la candidatura de un partido de tan escasa implantación y esperar que obtenga representación en el Ayuntamiento con solo el aval de su candidato. Un aval político escaso y poco creíble.

Si sumamos los votos de las dos candidaturas presentadas por el Partido Andalucista en Almodóvar del Río, la primera encabezada por Manuel Baena Moro en 1999 y la segunda liderada por Francisco Coca Manzano en 2007, obtenemos un total de 325 votos. Un ínfimo porcentaje de votantes que nos ilustra acerca del sentimiento y la conciencia andaluza que se respira por estos lares. Si trabajo tiene el PP para remontar los resultados en las próximas elecciones municipales de 2011, no quiero hacerme una idea de la ingente labor que un candidato, -al que el espíritu santo andaluz se le revele en todo su esplendor y magnificencia-, debe llevar a cabo para convencer a un mínimo de electores y le pongan a salvo del mazazo de la terrible depresión postelectoral.

En 1979 se celebraron las primeras elecciones municipales tras el periodo dictatorial al que el fallecimiento de Franco puso fin. Un partido político de reciente creación, la UCD o Unión de Centro Democrático, -que aglutinaba al centro derecha español,- y dos partidos políticos de Izquierda de larga trayectoria histórica, -el PCE y el PSOE-, midieron sus candidaturas ante un electorado deseoso de elegir alcalde por sufragio universal. La candidatura de UCD era liderada por Pedro Fernández Fernández, concejal en los dos últimos gobiernos municipales pre-democraticos. 
Dentro del grupo de concejales socialistas pronto surgieron las primeras diferencias, como consecuencia de un supuesto modelo autoritario de liderazgo que ejerció Manuel Baena y a una política particularista que ignoraba las directrices, -en política local-, que marcaba la Dirección Provincial del PSOE. Una gran brecha o herida se abrió en las filas de los concejales socialistas por la que la sangre comenzó a manar profusamente.

Exactamente 691 votos consiguió la UCD en las primeras elecciones municipales de 1979. Y poco más hay que añadir, puesto que en lo sucesivo no volvieron a aparecer sus papeletas en las urnas de los colegios electorales de Almodóvar del Río. Se ha propuesto que, en la municipales de 1983, esta bolsa de 691 votantes se repartió a partes iguales entre AP y PSOE,- hipótesis creíble si analizamos los resultados electorales de 1983.

El tercer concejal que , en 1979, obtuvo la UCD en sus primeras y últimas elecciones municipales, Francisco Rosa Castilla, dejó pasar 8 años antes de encabezar la lista del CDS o Centro Democrático y Social, partido heredero de la UCD y situado en un posición central de la política española. No superó el listón de los doscientos votantes, exactamente consiguió que lo votaran 177 electores que son aproximadamente, el número de familiares directos de los participantes en la candidatura. Otro partido, el CDS, que nunca volvería a presentar candidatura en Almodóvar del Río y que como tal desapareció de la escena política española en 2005.


Fue la ILP una agrupación de electores que inició su andadura en la política local meses antes de las elecciones municipales de 1995.Un grupo de ciudadanos se reunió alrededor de uno de los concejales comunistas que acompañaron a Juan José Moro Montes en su primera legislatura y que, -descontentos con la política ejercida por este-, dimitieron de sus cargos. Se trataba de Juan Ballesteros Ruiz. Impulsor de esta agrupación de electores, contactó con el presidente del Ateneo Popular, que en la fecha era Rafael Jiménez Lucas. Juntos conformaron un lista que se denominó Iniciativa Local de Progreso, situándose en la cabecera Rafael Jiménez Lucas y en segundo lugar Juan Ballesteros. 


Abramos un paréntesis y centrémonos en un aspecto muy a tener en cuenta a la hora de analizar la intención de voto de los almodovenses. Para ello agrupemos a aquellos partidos o agrupaciones que comparten una misma ideología o muchos de sus preceptos, por que han pertenecido, -el cabeza de lista o varios de los miembros de la candidatura-, a los partidos políticos troncales. Si sumáramos el número de votos obtenidos por el PSOE y la AAI ( recordemos que es una rama escindida del tronco socialista, pero socialistas a fin de cuentas) obtenemos una mayoría abrumadora para esta ideología. según el cuadro adjunto en las municipales de 1979, 1983, 1987 hubiera conseguido mayoría absoluta rozando los 2000 votantes.

Pues nada mas y nada menos que el PSOE, volvería a repetir la mayoría absoluta en 1995 y 1999. Debe tenerse en cuenta que aproximadamente 300 votos de los 1126 que obtuvo la AAI en 1991 pasaron a manos del IUCA en 1995;que el PP, duplicó sus resultados de 1991 en las elecciones de 1995, -pasando de 225 en 1991 a 439 en 1995-, coincidiendo con el acusado descenso de votos que provocó el hundimiento de la AAI en 1995. Resultado: unos 600 votos de AAI pasaron a engrosar la cuenta de la ILP , motivo por el cual la irrupción de esta agrupación independiente encabezada por Rafael Jiménez Lucas fue tan fulgurante.


Como se puede apreciar en esta representación gráfica, la gran ola de orientación socialista rompe en 2003 contra el recién levantado espigón de Izquierda Unida, construido con la mayoría absoluta de Maria Sierra Luque Calvillo .Podemos observar que solo 500 votos separan la playa de orientación socialista del paseo marítimo de IUCA. Dicha cantidad de votantes son los que quitan y ponen rey en Almodóvar ,formando un conglomerado o amalgama de intenciones de voto que depende de la gestión del equipo de gobierno de turno y de los intereses particulares que puedan influir en su decisión de votar a IU o a PSOE.


Son los votantes de la desaparecida ILP, simpatizantes del PP que dan utilidad a su voto, socialistas disidentes y un elevado número de indecisos de última hora, los que forman el entramado de esta bolsa de electores que poseen la llave de la alcaldía.
Si analizamos la media de votos obtenidos por los partidos mayoritarios ( PSOE, IUCA y PP) y sumamos las medias del resto de partidos que presentaron sus candidaturas a las ochos elecciones municipales convocadas desde 1979 obtenemos el siguiente gráfico:

La diferencia entre las medias de votos obtenidos por IUCA y PSOE es muy escasa y se debe fundamentalmente al tirón que en las dos ultimas elecciones municipales ha dado IUCA. La bolsa de votantes agrupados bajo el rótulo de “ resto de partidos”, incluye a los votantes de UCD, CDS, AAI, ILP, PA y UPAN.Imaginémonos unas elecciones municipales ficticias donde se obtuvieran los resultados anteriores e inventémonos un partido independiente que consiguiera 886 votos. Llamemos este partido, Agrupación Unificada de Partidos Almodovenses: la AUPA.Si le aplicamos la Ley de Don´t, con toda las de la ley, el número de concejales de cada partido que tomaría asiento en el Salón de Plenos del Ayuntamiento cuco seria el siguiente:


Exactamente el mismo resultado que en las elecciones de 1995, cuando la ILP hizo su aparición obteniendo tres concejales, hecha la salvedad que en aquella ocasión el PSOE obtuvo 4 concejales e IUCA , 5 concejales.


Como vemos, la AUPA, efectivamente, auparía a la alcaldía a uno de los dos candidatos o incluso podría ser elegido como alcalde, beneficiándose de la animadversion de IUCA y PSOE.


Esta pequeña suposición viene a establecer varias cuestiones a tener en cuenta para próximas elecciones; a saber:


1. Que la presencia en futuros comicios municipales de un partido independiente o similar, con un líder fuerte, de reconocida gestión, carismático y que cuente con un equipo sólido y solvente, podría obtener de dos a tres concejales que habría que restar de la cuenta de IU y PSOE.

Volvamos a presentar otro gráfico, -harto elocuente,- sobre las preferencias de voto de los almodovenses y que nos revela de forma significativa lo que vengo apuntando:

Iniciamos la serie en 1987, que es el año donde Manuel Baena vuelve a la carga de la mano de la AAI y donde mejor se reflejan las diferencias que se establecieron entre los socialistas. Si seguimos la línea azul celeste, observaremos con sorpresa, como después de un inicio fulgurante, del que fue máximo responsable Manuel Baena, comienza un suave descenso hasta llegar a 1995 ,en el que toma el relevo la ILP de Rafael Jiménez Lucas, que no consigue detener el declive de los votos en las elecciones de 1999.


Dejemos fuera del análisis del gráfico la evolución de AP-PP, por no ser relevante y centrémonos en PSOE, IUCA y RESTO DE PARTIDOS.


Hasta 1995 las tres líneas están muy concentradas y oscilan dentro de unos límites muy marcados ( limites marcados por el numero de votos de IUCA en ese periodo 1987-1995).Destacar un hecho: la declinación de las líneas del PSOE y RESTO DE PARTIDOS de 1991 a 1995 coincide con el auge de IUCA en el mismo periodo. Recordemos que en 1995 Juan José Moro Montes , de IUCA, obtiene la alcaldía por mayoría simple.


Otro año clave en la lucha por la alcaldía fue 1999. IUCA acusa el golpe de la moción de censura presentada en 1997 por PSOE e ILP , y esta última paga las consecuencias de su alianza con el PSOE que recibe una remesa de 500 votos aproximadamente provenientes de la cuenta de IUCA e ILP. De manera que en 1999 las posiciones de partida para las futuras elecciones municipales de 2003 han sufrido, desde 1987, una inversión que se manifiesta en una posición central de IUCA, una situación del RESTO DE PARTIDOS inferior y una supremacía del PSOE que se sitúa en todo lo alto y que acude a las elecciones de 2003 con la supuesta ventaja de llevar gobernando desde 1997 con Rafael García Salcedo como alcalde- presidente del Ayuntamiento de Almodóvar del Río. Las tres líneas que hasta 1995 habían permanecido agrupadas comienza a dispersarse y a ampliar los limites de la estrecha banda que las comprimían.


Y llegan las elecciones de 2003. Otro año clave. Rafael Salcedo, como viene siendo habitual en los últimos veinte años, exactamente desde 1983, vuelve a presentarse como cabeza de lista del PSOE para revalidar la alcaldía que ostentaba desde 1997.Ha resistido la sequía electoral del periodo 1987-1995 y su particular vía crucis, con la pesada carga del apoyo del pueblo a su más directo oponente y enemigo político Manuel Baena. 


Observamos en la gráfica que todo lo antedicho tiene fiel reflejo en la coincidencia entre el punto más bajo de la línea celeste o del RESTO DE PARTIDOS, ( hecha la salvedad de que no presenta candidatura en 2003, un cuarto partido que continuara la línea) y la elevación , muy por encima de su antiguo techo de la que representa a IUCA, manteniéndose la del PSOE en su constante transcurrir sin grandes altibajos desde 1999.


El año 2006 fue , a todas luces un año caliente, en lo político. No obstante nada de lo ocurrido hizo mella en la voluntad del voto almodovense que apoyo en las elecciones de Marzo de 2007 a Maria Sierra Luque, revalidando la mayoría absoluta de 2003.


No consiguió Manuel Carmona Jiménez ilusionar a más votantes que los que cuatro años antes le dieron el voto a Manuel García Salcedo, y, el PSOE local, continua ejerciendo la labor opositora que Juan Carlos Serrano, venia desarrollando gracias a la renuncia al acta de concejal de Rafael García Salcedo tras su derrota electoral de 2003.


La política municipal en Almodóvar del Río ha estado a expensas de los avatares del PSOE, de sus luchas interna y de la incapacidad de sus lideres para mantenerse en el cargo, siendo el gran beneficiado Juan José Moro Montes y Sierra Luque Calvillo, ambos de IUCA.


Si sumamos los años que ambas formaciones han detentando la alcaldía obtendremos los siguientes resultados:

PSOE : 14 años

Un agrupación como IUCA ha obtenido una diferencia de cuatro años sobre el PSOE cuando los electores de orientación socialista los duplican en número. Podemos manifestar que ha sido todo un logro para IUCA y un fracaso en toda regla del PSOE local.


No obstante, de los resultados obtenidos en las pasadas elecciones, podemos hacer varias lecturas y, por que no, ejercer de augur y vaticinar victorias o derrotas electorales.
Arrebatarle a IUCA los votos que el pueblo de Almodóvar del Río le ha prestado.

Vamos a estudiar, en último lugar, el interés que los almodovenses demuestran ante las citas electorales de carácter local, analizando, las dos variable que condicionan los resultados electorales: el número de votos útiles y la abstención.


Analicemos, juntos, el gráfico siguiente:





Como se puede observar, el número de votantes se ha mantenido a lo largo de los años muy estable, produciéndose un incremento de 803 votantes en 19 años. La abstención, se ha incrementado en 1188 votantes en el mismo periodo, y, el censo electoral,es el que ha sufrido un mayor incremento, con 1991 nuevos posibles votantes.


Sin embargo, este gráfico puede mover a engaño y es poco ilustrativo acerca de las tendencias abstencionistas o del incremento del número de votantes. Para aclarar la cuestión, es necesario establecer unos índices que nos relacionen el número de votantes y la abstención, con el censo electoral y, para ello, dividiremos el número de votantes y el número de abstenciones por el censo electoral de cada uno de los años en los que se ha celebrado elecciones municipales:


Índice de participación = Nº. de votantes año / censo electoral año


Veamos la representación gráfica resultante:



Vemos como, desde 1979, el índice de votantes ha descendido casi un 12 % y ha sido en las últimas elecciones del 2007 donde se ha producido proporcionalmente la mayor caída. En contrapartida, la abstención a aumentado mÁs o menos en la misma proporción, con un repunte significativo en 1991 y 2007.

Existen, por tanto, alrededor de 1000 potenciales electores que no depositan su voto en las elecciones municipales y que podrían, -tras una motivación y movilización efectiva-, transformar de un plumazo el panorama político local. Un análisis detallado de los votos emitidos por mesas electorales nos permitiría localizar estas bolsas de abstencionistas. Tres son los causas que, en los últimos años, han podido influir en este incremento manifiesto del abstencionismo.


1. El envejecimiento de la población

A continuación, inserto la gráfica que corresponde al total de votos emitidos en las ocho convocatorias electorales de carácter municipal y la distribución o reparto de voto entre los partidos y agrupaciones que han concurrido y presentado candidatura en Almodóvar del Río a lo largo del periodo 1979-2007.

La gráfica anterior no hace sino rebatir la hipótesis que se plantea en este pequeño y atrevido estudio, que no es otra que la preponderancia del voto socialista en Almodóvar del Río ha sido desaprovechada por el partido que representa estos ideales, siendo su mayor beneficiaria la coalición de partidos que componen IUCA.


Como hemos visto y comprobado, en la política local ha primado el interés partidista sobre las decisiones de los almodovenses, que han asistido al mercadeo de sus votos para resolver las rencillas y revanchas de sus líderes políticos. Este ha sido precio que hemos pagado los cucos y, que en cierta media, aún estamos abonando. Un precio demasiado alto para un pueblo que ve, como le han sido hurtadas sus preferencias, por motivos ajenos a su voluntad.


Véase, si no, la siguiente relación de sucesos:


· Manuel Baena Moro (PSOE) es depuesto de la alcaldía por su mismo partido y sustituido por Rafael García Salcedo.


Si como dijimos, Juan José Moro Montes gobernó diez años ( de 1987 a 1997 ) sin que el pueblo de Almodóvar del Río le votara por mayoría simple ( a excepción de las elecciones de 1995), no es menos cierto que Rafael García Salcedo ha alcanzado el cargo en dos ocasiones (1981 y 1997) mediante otros procedimientos que tampoco tuvieron en cuenta las preferencias de los ciudadanos.

Por último, abriremos el telón para ver que quienes serán los protagonistas que representen su obra en los escenarios posibles que, a resultas de las próximas elecciones de 2011, contemplaremos en el teatro de la política local.

1. Puede ser que Maria Sierra Luque Calvillo presente su candidatura en las próximas elecciones municipales de 2011.Si esto fuera así considero que en esta ocasión, no alcanzará su tercera mayoría absoluta y tendrá que apoyarse en el PP para renovar el cargo de alcaldesa. Démosle de 5 a 6 concejales. En el supuesto de que decida no presentarse, la candidatura de IU sufrirá una gran debaclé , no superando los 4 concejales y sin que la ayuda del PP le permita conseguir la alcaldía.


2. Puede ser que Manuel Carmona presente su candidatura en las próximas elecciones municipales de 2011. Si esto fuera o fuese así, el candidato obtendrá como mucho 6 concejales. Para gobernar deberá buscar apoyos externos que no encontrará en IU o PP y, por tanto, buscará el apoyo de andalucistas o agrupaciones independientes, en el caso de que estas hayan obtenido algún concejal (cosa impensable en la actualidad).Si Maria Sierra Luque no encabezara la candidatura para las elecciones municipales de 2011 , Manuel Carmona tendría posibilidades de gobernar con una mayoría de 7 concejales .Como podemos comprobar de nuevo, el destino del PSOE local no se encuentra en lo que haga por si mismo , sino en manos de los demás.


3. Puede ser que María Genoveva Sánchez Delgado renueve su candidatura al frente del PP para las elecciones locales de 2011. Dada la circunstancia el PP incrementaría ligeramente su número de votantes y podría darse el caso de que consiguiera 2 concejales .Esto le llevaría a dar su apoyo a IU. Si esta ultima agrupación es encabezada por Maria Sierra Luque Calvillo, será la actual alcaldesa la que gobernará de nuevo. Si la candidatura de IU es encabezada por otro candidato no le servirán los votos del PP para lograr la investidura.


4. No existe en el horizonte político actual ningún atisbo de candidatura independiente que consiga ,al menos, un concejal y mucho menos la candidatura del partido andalucista. Así que en el escenario de 2011 se verán de nuevo las caras tres partidos políticos que obtendrán los siguientes resultados:


Opción primera:

Alcaldesa. Dña.María Sierra Luque Calvillo
Opción segunda:
Opción tercera:

En Almodóvar del Río ,a 27 de Marzo de 2009.











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El 3 de Abril de 1979, se celebran las primeras elecciones municipales, en las que la UCD obtiene 29.619 concejales , PSOE 12.220 concejales , PCE 3.608 concejales, Coalición Democrática ( integrada por AP y ACL) 2.415 concejales y el PSA 260 concejales. Los socialistas , a pesar de los resultados y gracias a los acuerdos preelectorales suscritos con el PCE lograron grandes cuotas de poder municipal .


Hasta esta fecha, los municipios eran gobernados por alcaldes elegidos directamente por el Gobernador Civil , -independientemente de los concejales del Ayuntamiento-, entre las personas de confianza del régimen y probada fidelidad a los principios del Movimiento. El sistema de elección de concejales, se regia, desde 1952, por el sistema de tercio, que establecía la renovación de una parte de los concejales cada 3 años. De los que eran renovados, un tercio correspondía al sector sindical (agricultores y ganaderos afiliados a la Hermandad Sindical del Campo), otro tercio (familiar) elegido por los cabezas de familia de la localidad, y el último tercio elegido por los representantes de entidades económicas, culturales y profesionales. Cuando se producía una renovación de concejales, el alcalde nombraba a los tenientes de alcalde y las comisiones entre ellos.


El 1 de Febrero de 1976, José Rocha Bergillo juró su cargo, como alcalde de Almodóvar del Río , conforme a este sistema de elección de alcalde . Franco había muerto 3 meses antes, Juan Carlos I se encontraba al principio de su reinado y Arias Navarro era el Jefe del Gobierno. Hasta que Manuel Baena Moro tomó posesión de la alcadia,- tras las elecciones municipales de Abril de 1979-, José Rocha Bergillo asistió, en primera línea, a las transformaciones que se produjeron en la sociedad almodovense como consecuencia de la progresiva transformación de un sistema político dictatorial en otro fabricado a imagen y semejanza de los regímenes democráticos europeos y al empuje de los nuevos actores sociales y políticos que intentaban abrirse hueco para reclamar los derechos que durante años le habían sido arrebatados. 

Huelgas, manifestaciones, encierros, cargas de la policía nacional fueron durante los inicios de la transición democrática el pan nuestro de cada día y Almodóvar no iba a ser una excepción. Fueron cuatro años de intensas y complicadas negociaciones, de idas y venidas al Gobierno Civil , de desvelos, de preocupación por el cariz que tomaban los acontecimientos, de compromisos, de pactos, de sobresaltos y de recompensas. 

Fueron años en los que la lucha sindical alcanzó su cenit; años en los que patronos y obreros velaban armas; años, en los que las fuerzas de seguridad del estado no hacían distingos entre sexos o edades y las pelotas de goma amorataban el orgullo. Siendo alcalde José Rocha Bergillo, se celebraron dos elecciones generales, un referéndum y las primeras elecciones municipales.


EL 16 de Abril de 1979 se constituye la primera corporación elegida democráticamente tras el periodo dictatorial del general Franco. En ella se encuentran representados dos partidos de izquierda, PSOE y PCE, con 6 y 4 concejales respectivamente, y un partido del centro derecha, la UCD ( Unión de Centro Democrático), que obtuvo 3 concejales.


La corporación municipal quedó compuesta tal y como sigue:


1. Manuel Baena Moro ( PSOE).Candidato a la alcaldía. Alcalde
2. Francisco Contreras González (PSOE).
3. Rafael García Salcedo ( PSOE).
4. Francisco Fernández González ( PSOE).
5. Hilario Gómez Herzog ( PSOE).
6. Rafael Jiménez Cantos (PSOE). Presentaría la dimisión meses más tarde.
7. Miguel Flores Barrera ( PCE).Candidato a la alcaldía.
8. Ángel Rodríguez Barbarroja ( PCE).
9. Fernando Rodríguez Pérez ( PCE).
10. Francisco Torrubia Valderrama ( PCE).
11. Pedro Fernández Fernández (UCD) Candidato a la alcaldía.
12. Francisco Rosa Castilla (UCD).
13. Rafaela Soler Mediavilla (UCD).Primera mujer que forma parte de una corporación municipal en Almodóvar del Río.




Desde esta fecha,- y hasta la actualidad -, la política municipal almodovense de los últimos 30 años ha consistido, -con alguna que otra excepción-, en un vaivén entre los dos partidos mayoritarios de la izquierda española; para entendernos: PSOE-A e IUCA.


Durante veintitrés años, los cabezas de lista de ambos partidos, se alternaron en el sillón de la alcaldía o en el de la oposición. A Juan José Moro Montes ( IUCA), solo lo apartó de la política una enfermedad contra la que nada se pudo; a Rafael García Salcedo ( P.S.O.E), no le cupo otro remedio que retirarse del mundanal ruido tras la pérdida de la alcaldía que detentaba desde 1997. 

Efectivamente, el varapalo sufrido en las municipales del 2003, -tras de seis años de gestión municipal y administrado por una renovada lista de IUCA encabezada por Maria Sierra Luque Calvillo-, tocó la línea de flotación del PSOE local y le obligó a replantear su estrategia cara a las elecciones municipales del 2007.Manuel Carmona Jiménez, -antiguo secretario personal de Rafael García Salcedo-, sustituyó a este como cabeza de lista del PSOE pocos meses antes de la última cita electoral de caracter municipal.




Un tercer actor ha venido ,periodicamente entrando y saliendo en la escena política local o alentando, en gran medida, la formación de listas alternativas o independientes. Se trata de Manuel Baena Moro. Primer alcalde elegido democráticamente en 1979, -con un 48,46 % de los votos emitidos-, fue destituido por el partido al que representaba ( P.S.O.E.) y sustituido, el 18 de Febrero de 1981, por Rafael García Salcedo, de cuya trayectoria daremos cuenta más adelante. 

Por tanto, Manuel Baena solo ocupó la alcaldía 22 meses, pues había tomado posesión de la misma el 19 de Abril de 1979. A raíz de este ingrato suceso, Manuel Baena Moro prometióse recuperar la fortaleza de la que había sido desterrado, convocando en derredor, a una numerosa hueste de fieles seguidores y familiares que, bajo las siglas de la Agrupación Almodovense Independiente (AAI), inició con fuerza su andadura en 1987, convirtiéndose en la lista más votada,- con el 36,50 % de los votos emitidos-, y en la segunda lista más votada en 1991, ,con el 32,75 % de los votos.

¿ Por qué en ninguna de estas dos ocasiones fue investido como alcalde? Básicamente por que en 1987, el PSOE de Rafael García Salcedo, entregó el voto de sus concejales, -el suyo no hizo falta-, a Juan José Moro Montes de IU, ,y en 1991, fue Manuel Baena quien cedió sus votos a IU para que Rafael García Salcedo no obtuviera la alcaldía por mayoría simple. En aras de la verdad, los dos primeros intentos que Manuel Baena Moro llevó a cabo para alcanzar aquello que le fue arrebatado a las primeras de cambio por sus propios correligionarios, no podemos ni debemos considerarlos como fracasados, si lo observamos desde la perspectiva de la confianza depositada en sus cualidades como gestor y alcalde por una numerosa ciudadanía. En las dos ocasiones que encabezó la lista de la Agrupación Almodovense Independiente consiguió un alto porcentaje de votos.


En 1995 la AAI intentó por tercera y última vez obtener la alcaldía presentando a Alfonso Luna Gutiérrez como candidato; el segundo lugar era ocupado por Manuel Baena Moro. No salieron las cosas como estaban previstas y una estampida de votos, que se dirigió hacia una nueva agrupación electoral,- la Iniciativa Local de Progreso, (ILP) -, dejó a la AAI con lo puesto, provocando su desaparición de la arena electoral. 

No tuvo suerte Alfonso Luna en su puesta de largo. Manuel Baena inició, con esta debacle, su particular descenso a los infiernos o travesía por el desierto, a elegir. Desechas y desarmadas las filas de la Agrupación Almodovense Independientes, Manuel Baena Moro decidió no encabezar o secundar, en lo sucesivo, sus ansias de gestión municipal bajo las siglas de ninguna agrupación independiente y eligió el traje del nacionalismo andaluz para la foto de la campaña municipal de 1999. 

A pesar de que las expectativas no eran buenas y la ocasión no aconsejaba que un nuevo partido, el Partido Andaluz, concurriera a las elecciones pues el cupo ya estaba cerrado, -y digo que el cupo estaba cerrado por que cuando en Almodóvar concurren más de cuatro candidaturas, en 1999 lo hicieron el PSOE, IUCA, PP e ILP, la última en llegar se da el batacazo,- las ganas pudieron más y Manuel Baena Moro obtuvo un ínfimo porcentaje de votos. De golpe había perdido la confianza del votante.Era previsible. Con una alianza postelectoral del PSOE y la ILP en ciernes, con una IUCA que aunque reducida a su núcleo original no se preveia que rebasara su mínimo histórico de cuatro concejales y un Partido Popular que, -como viene siendo habitual-, mantiene su único testigo del devenir político local ¿Qué esperaba Manuel Baena al frente del PA? 

La maniobra, por tanto, no dio el resultado esperado y los cucos, -que votaron en 1995 a la ILP y, que defraudados con la política de alianzas de esta agrupación independiente con el PSOE pudieron haber votado al PA-, no lo hicieron, desperdigándose sus papeletas entre el resto de los partidos en desigual proporción. 

El desastroso resultado obtenido por la candidatura del PA supuso para Manuel Baena Moro, el abandono de todo intento posterior de encabezar en candidatura alguna y la certeza de que su estrella, -aquella que alumbró su camino en los albores de la monarquia palamentaria-, se había apagado. Sin embargo, y aunque su popularidad hace tiempo que declinó, nos visita con la precisión de un reloj suizo para promover agrupaciones y alentar a posible candidatos cada vez que se divisa en lontananza la silueta del convoy electoral.




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Dentro del grupo de concejales que acompañaron a Juan José Moro Montes al inicio de su primer mandato, -tras las elecciones de 1987-, pronto se manifestaron profundas discrepancias entre varios de sus miembros y la política emprendida por el alcalde. Dichas diferencias motivaron la dimisión de sus cargos y el abandono de una línea de gestión con la que no se identificaban. 


Entre ellos se encontraba Juan Ballesteros Ruiz, impulsor de una agrupación electoral independiente denominada, Iniciativa Local de Progreso (ILP), al frente de la cual se encontraba Rafael Jiménez Lucas y que comparecería a las elecciones municipales de 1995 y 1999.La entrada en la arena electoral de esta formación independiente, fue más que modesta, teniendo en sus manos las llaves de la alcaldía en las elecciones municipales de 1995. 


Con tres concejales electos frente a los cinco de IUCA, cuatro del PSOE y uno del PP, la ILP mantuvo su palabra de acatar la mayoría simple, facilitando que Juan Jose Moro Montes ( IUCA) accediera a la alcaldía por mayoría simple. Dos años más tarde, en 1997, la ILP se alió con el PSOE para presentar una moción de censura a Juan José Moro Montes (IUCA), expulsarlo de la alcaldía y formar gobierno con el PSOE, -a cuyo representante-, a Rafael García Salcedo, sentó en el sillón que preside la sala de plenos. 


Esta alianza no cayó muy bien en aquellos votantes que quisieron, votando a la ILP, romper la rutina de la alternancia de poder entre PSOE e IUCA, y castigaron, en las elecciones de 1999, a esta agrupación independiente, restándole un concejal de los tres que obtuvo en 1995.Sin embargo dicha alianza y reparto de tareas de gobierno continuaron tras las municipales de 1999,en las que el PSOE de Rafael García Salcedo consiguió renovar la alcaldía obtenida tras la moción de censura, finalizando bruscamente cuando Sierra Luque tomó posesión del bastón de mando tras las eleccines de 2003.


Desde primera hora, la ILP se inclinó hacia el PSOE como compañero de andadura y, hasta la disolución de la agrupación, su líder y cabeza de lista, Rafael Jiménez Lucas desplegó una intensa actividad a la sombra del PSOE, principal beneficiario en réditos políticos y electorales de la labor de los concejales de la ILP. Era un objetivo de la ILP trabajar por Almodóvar del Río, desde cualquier ámbito y bajo cualquier circunstancia, y este principio prevaleció en todas y cada una de las decisiones que adoptó. 


La estrategia que siguió la ILP tras la moción de censura, -como socio de gobierno del PSOE y llevando las riendas de la tenencia de alcaldía y de la concejalia de Urbanismo en el periodo que compartió gobierno con el PSOE ( 1997 a 2003),- fue perjudicial para la continuidad de la misma, al caer dentro de la órbita de este partido mayoritario. La renovación en la cabeza de la agrupación no tuvo lugar y, ante la falta de candidatos, se decidió , dentro de la agrupación su ausencia en las elecciones del 2003 y la disolución definitiva de la agrupación. La filiación política estaba definida mayoritariamente por una izquierda progresista que ocupó el hueco electoral que una AAI agónica se resistía a ceder.


¿Que hacía el partido de la derecha local mientras tanto? La respuesta es : poco o nada. Ilusión desde luego no les faltaba, -ni les falta-, pero se estrellaban, -y continúan estrellándose una y otra vez,- contra un muro insalvable de votos de izquierda que lo han reducido a un estado de resignación del que le resulta muy difícil salir. Sin embargo es posible que se conviertan en la llave que abra las puertas de la alcaldía a uno de los dos partidos con posibilidades de hacerse con ella, estos es, IUCA y PSOE. Ocasión que puede presentarse en las próximas elecciones municipales de 2011, debido a la previsible disminución de votantes de IU y al probable aumento de votos del PSOE y PP.


El partido que agrupa al centro- derecha español hizo su aparición en la vida política local durante la campaña electoral de 1983 bajo las siglas de Alianza Popular. Consiguió que 338 votantes le dieran su voto y que Alfonso Prior firmara el acta de concejal. Cuatro años más tarde, en 1987, pierde la representación en la Sala de Plenos al ser votado por una eximio número de electores. Situación que se repite en 1991, dada la escasez de votos que recibe la candidatura encabezada por un candidato foráneo del que nada se sabia ni nada más se supo. 
En 1995 José Campanero lidera la candidatura del Partido Popular, -siglas con las que se denominaría a partir del Congreso de 1989 en el que se convierte en un partido único y no en una coalición de partidos de corte liberal y conservador. 


Un sensible aumento de votos a su candidatura permitió que José Campanero consiguiera de nuevo el acta de concejal,- que en las dos ocasiones anteriores le había sido negado a los anteriores candidatos,- y quedándose a solo 20 votos de obtener una segunda acta de concejal. Desde primera hora, José Campanero apoyó al equipo de gobierno de Juan José Moro Montes que, atado de pies y manos ante la mayoría absoluta que ejercía la oposición del PSOE y la ILP, solo contaba con el insuficiente apoyo del PP para llevar adelante su programa electoral.


Tras la moción de censura presentada por PSOE e ILP a la gestión de Juan José Moro Montes (IUCA), - que supuso su expulsión de la alcaldía en 1997,- y en solidaridad con la gestión realizada por el alcalde de IUCA, José Campanero decide presentar su dimisión y renunciar a su acta de concejal, que pasaría a manos del Antonio Avilés, segundo en la candidatura de 1995.


De los candidatos del Partido Popular más tenaces y insistentes destacó Maria Francisca Castro, que encabezó la lista de los populares en las elecciones municipales de 1999 y 2003. Con ella, la formación política que representaba alcanzó su máximo porcentaje de voto en el año 2003. Sin embargo, para la dirección provincial del Partido Popular,- empeñada en conseguir algo más de representatividad en el Ayuntamiento de Almodóvar en las municipales de 2007 -, Maria Francisca Castro había tocado techo y se decidió su sustitución, pese al interés que Maria Francisca Castro demostró en presentarse a sus terceras elecciones municipales . 


Desde la Dirección Provincial del PP inicióse una intensa y frenética búsqueda de posibles candidatos sustitutos ,-pues las elecciones estaban a la vuelta de la esquina,- que dieran un nuevo impulso al partido y consiguieran fijar el voto de los ciudadanos que votan PP, en las elecciones autonómicas o generales, y a IU o PSOE, en las municipales. Dicha búsqueda resultó infructuosa ya que no se encontraba a la persona idónea que encabezara la candidatura, con la suficiente garantía de obtener unos resultados más acordes con la realidad política española, en la que el bipartidismo resultante de la primacía del PP y del PSOE le estaba ganando la partida al multipartidismo. .A medida que se acercaba la fecha de la cita electoral, la necesidad de encontrar un candidato aumentaba. 


Por último, en un ejercicio de altruismo político, uno de los militantes se ofreció para encabezar la lista. Se trataba de Pablo García Martínez. La solución al callejón sin salida en el que se había metido el PP local, a pocos meses de las elecciones, vino de su mano y pronto un rumor fue creciendo en torno a la candidatura del PP. El rumor hacia referencia a un posible enroque o cambio reciproco en la posición de las figuras deltablero de ajedrez en el que se había convertido la lista popular, que situaría a Genoveva, -segunda en la candidatura-, en primer posición, y, al cabeza de lista, en segundo lugar. Dicha jugada electoral se produjo nada más conocerse que el PP había conseguido un acta de concejal. No consiguieron aumentar el número de votantes pero si dejaron claro lo siguiente:

1. Que en esas fechas, a los votantes del Partido Popular en Almodóvar del Río les daba exactamente igual quien fuera en cabeza de lista y que a la Dirección Provincial de este partido le pasaba lo mismo.

2. Que a los votantes del Partido Popular en Almodóvar del Río les daba exactamente igual la existencia o inexistencia de un programa electoral y que a la Dirección Provincial de este partido le pasaba lo mismo.

      3. Que a los representantes y militantes del Partido Popular en Almodóvar del Río les    daba exactamente igual lo que pensaran sus paisanos de ellos y que a la Dirección Provincial de este partido idem. de lo mismo. 

         4. Que les será muy difícil recomponer la imagen de un partido en el que se pueda    confiar a la hora de depositar el voto, pues no se sabrá, -con certeza-, a quien se lo damos: si al cabeza de lista o al que guarda la cola.




Siendo licita la maniobra, -desde el punto de vista de la estrategia pre y postelectoral-, no lo es si nos atenemos al juicio del electorado, que asistió a una suerte de juego malabar que en nada favorece a futuros candidatos populares. Si a esto añadimos la falta de programa electoral y una campaña en la que no ha existido el mínimo contacto exigible entre el candidato y la ciudadanía, no cabe más que plantearse que el PP buscó salvar la cara a cualquier precio, con el único objetivo de que sus siglas no desaparecieran del panorama electoral municipal.


La militancia del Partido Popular de Almodóvar del Río se encuentra envuelta en una suerte de secretismo que impide un activismo político más acendrado y visible, de manera que poco o nada se sabe de los cuadros de mando que componen el partido, ni de su composición, ni de estructura o personalidad. Envueltos en un aura misteriosa y esotérica, aparecen en las campañas electorales como brotados de las profundidades para volver a sumergirse, -pasadas las elecciones-, en la oscuridad que les da cobijo otros cuatro años. Parece que un cierto temor a revelar su fe política les atenaza y les impide ejercer como adelantados del centro derecha español.


Mucho tiene que trabajar el Partido Popular en Almodóvar del Río si quiere ser el reflejo de lo que a nivel autonómico o nacional representa su grupo político. Acomodado en un único concejal, cuya voz acompaña en la mayoría de las ocasiones al gobernante de turno, parece esperar que la confianza del electorado le sobrevenga por imposición divina, y ya se sabe que en estos tiempos que corren, es más útil y da más resultados utilizar el mazo convenientemente que las rogativas.






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Las incursiones de los partidos autonómicos sobre territorio cuco,- intentando consolidar una cabeza de puente,- han sido escasas y, en todas las ocasiones, desilusionantes. La última, encabezada por Francisco Coca Manzano, tropezó con el invisible muro de la realidad en su variedad más real, como es la escasez de votos. Ya le había ocurrido a anteriores candidatos del Partido Andalucista, -recordemos el caso del candidato Manuel Baena Moro, pero como nadie escarmienta en cabeza ajena, seguimos aferrándonos a la misión salvadora y redentora de los pastores de almas andalucistas, -que iluminan y hacer descender sobre los candidatos municipales elegidos al azar-, las lenguas de fuego de la conciencia andaluza, que son apagadas con el jarro de agua fría que el votante almodovense vierte sobre sus cabezas.


Hasta el final del recuento, ninguna candidatura había alcanzado tan poca confianza, si la relacionamos con el número de votantes. ¿Las supuestas razones que causaron la debacle? Me atrevo a considerar, entre alguna de ellas, la errática trayectoria política del candidato, que aprovechó cualquier plataforma disponible para lanzarse a la arena electoral. La confluencia en el tiempo con la ILP, duro competidor que había terminado con su AAI en la primera confrontación electoral también influyó, decisivamente, en los malos que obtuvo la lista nacionalista. Lo cierto es que este primer encuentro con la realidad nacionalista almodovense, debiera haber sido objeto de un detallado estudio por el candidato que, en 2007, fue “tocado” por la mano andalucista, por Francisco Coca Manzano.

La misma ilusión por parte del cabeza de lista del PA. La inmersión, para un neófito, en la vorágine electoral, que todo lo transforma y lo deforma, le conduce a una atmósfera irreal donde el amor al prójimo alcanza cotas insospechadas, donde cree poseer la llave secreta que abre las puertas a un mundo mejor y más justo, donde los cantos de sirena embalsaman los sentidos y donde años de injusticia, prebendas y favoritismos serán barridos, bajo su imperio, de la faz de la tierra.






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El 9 de Abril de 1977, es legalizado el Partido Comunista de España. Dos años más tarde, una candidatura liderada por Miguel Flores consigue obtener cuatro concejales ( 987 votos)  en las primeras elecciones municipales y democráticas celebradas tras el largo paréntesis franquista. En 1983, la candidatura de Garvey obtiene 3 concejales. Fueron 128 votos menos, los que le hicieron perder a uno de los cuatro concejales obtenidos en 1979. Si en la primera legislatura tuvo la posibilidad sumar sus votos a los de la UCD y obtener mayoría absoluta en los plenos, -vetando de este modo  la gestión municipal del alcalde socialista Manuel Baena Moro, en aquellos asuntos que entraban en contradicción con su programa electoral-, en la legislatura iniciada en 1983, la abrumadora mayoría alcanzada por el PSOE,  ( 9 concejales)  sumió al PCE en una oposición testimonial elevando a  Rafael Garcia Salcedo a la omnipotencia  municipal. 

En 1987, Juan José Moro Montes encabeza  por primera vez la candidatura de IUCA, coalición electoral integrada por numerosos  partidos de la izquierda española incluyendo al PCA-PCE. Juan José Moro Montes consigue recuperar al concejal perdido en 1983, gracias a la confianza, depositada en forma de voto, de 916 electores. Mas o menos el mismo número de votantes que obtuvieron en los anteriores comicios electorales.¿ Esperaba Juan José Moro gobernar con cuatro concejales? En principio, no. 

Antes de conocerse los resultados no era posible tanta clarividencia. ¿Pero qué ocurrió cuando se supo que la mayoría absoluta de 9 concejales que obtuvo el PSOE en 1983,  desapareció inesperadamente,- sumiendo en el desconcierto más absoluto a Rafael García Salcedo, al perder de golpe 5 concejales,- y elevando a los altares a Manuel Baena Moro ( AAI, Asociación Almodovense Independiente), que con 5 concejales y 1316 votos se convirtió en la lista más votada? Repasemos la teoría de los vasos comunicantes y apliquémosla para explicar la debacle socialista y el ascenso  de la AAI , -de orientación socialista-, de Manuel Baena Moro principal beneficiario del trasvase de votos provenientes de las filas socialistas, divididas entre sus seguidores y los de Rafael García Salcedo. Evidentemente fueron hacia Juan José Moro Montes hacia donde se dirigieron todas las miradas. 

En la mirada de Rafael García Salcedo se escondía un regalo. En la de Manuel Baena se adivinaba un profundo recelo. Y el obsequio no se hizo esperar .Días más tarde el PSOE de Rafael García Salcedo  anunció su apoyo al  nombramiento de Juan José Moro Montes como alcalde de Almodóvar del Río y de esta forma evitar que su principal contrincante, Manuel Baena Moro, levantara en su mano el bastón de mando municipal.

Si repasamos los resultados electorales municipales desde 1979, podemos comprobar cómo Juan José Moro Montes, -a pesar de haber gobernado durante diez años ( 1987 - 1997),- siempre lo hizo favorecido por coaliciones postelectorales ( 1987 y 1991) y solamente, en 1995, logró la alcaldía por mayoría simple ( 5 concejales); gracias a que la ILP de Rafael Jiménez Lucas, mantuvo la palabra dada durante la campaña electoral  de ese año en la que prometió que dejaría gobernar a la candidatura que obtuviera la mayoría simple, no firmando pactos postelectorales,  permitiendo, de este modo, que fuera investido como alcalde, el cabeza de lista de la candidatura más votada, que fue Juan José Moro Montes ( IUCA).

El motivo de que Juan José Moro Montes se viera favorecido por las estrategias electorales de los partidos en liza y en los repartos postelectorales de concejales, debemos buscarlo en los lucha interna que se dio en el PSOE local de 1979 a 1981, entre Manuel Baena Moro y  Rafael García Salcedo,  que acabó con la defenestración y posterior expulsión de las filas del PSOE del primero y la ocupación de la vacante dejada en la alcaldía, por el segundo en esta lid. Una vez declarada la guerra entre ambos lideres locales había lugar a dudas:  un tercero saldría beneficiado en ausencia de mayorías absolutas, y este fue Juan José Moro Montes. De manera que como efecto colateral de esta encarnizada y fraticida lucha que sostuvieron ambos lideres socialistas nació un duro competidor que les arrebató la primacía en el terreno político y municipal durante una década.

En el  periodo de 8 años comprendido entre 1987 y 1995, los  tres grandes protagonistas de la vida municipal se enfrentaron sin compasión en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, provocando el enrarecimiento del ambiente político local y la división del pueblo. Un situación  de ingobernabilidad se adueño del Ayuntamiento, motivada por  la igualdad, en número de concejales-, de los grupos que habían conseguido representación municipal. Juan José Moro, -en medio de la vorágine,- no tuvo más remedio que actuar de arriesgado funambulista para sacar adelante su programa electoral. Jugando hábilmente con el enfrentamiento y la animadversión de los dos ediles de la oposición, gobernó durante 8 años en un delicado equilibrio en el que fue creciendo como político y como gestor, a expensas de sus oponentes, cuyo único objetivo era el aniquilamiento mutuo.

Las ofensas, las injurias, la promesas de no firmar acuerdos de gobierno postelectorales  que se lanzaron entre sí los candidatos,  -Juan José Moro Montes y Manuel Baena Moro-, en la campaña electoral de 1991 no fueron obstáculo para, -pasadas las elecciones-, llegar a un pacto de gobierno en el que Juan José Moro Montes ( IUCA) ocuparía el sillón de la alcaldía, y  Manuel Baena Moro (AAI) seria designado como primer teniente alcalde. Desde las filas del PSOE local  y en un articulo firmado por Antonio Sanz Matencio, en la revista de feria de Octubre de 1991, titulado “ Del dicho al hecho “, podemos leer lo siguiente, para hacernos  una idea de la situación política local y del punto de vista del PSOE en aquellas lejanas fechas:

“En estos días de fiesta puede resultar pedante y algo cansino hablar de política, pero usted, amigo lector, ya sabrá que desde las pasadas elecciones municipales  se está intentando dar de lado y acallar la voz del Grupo Municipal Socialista”.

“Los integrantes de la AAI, con el Sr. Baena a la cabeza, basaron su campaña fundamentalmente en negar un posible pacto con IU-CA, y una vez que tienen cuatro concejales, en vez de admitir lo innegable, venden  los votos de sus electores por problemas personales con los socialistas ¿ Creen ustedes que esto es buscar los intereses del pueblo de Almodóvar?”

“Por otra parte aparece el Sr. Moro, intentando justificar su más que desastrosa gestión ( yo diría que no hizo nada) porque la AAI se lo había impedido en muchas ocasiones”

“tengo que reseñar la profunda animadversión que  los miembros de IUCA sentían por el Sr. Baena hasta entonces, como pude comprobar el día 26 de Mayo en el transcurso de una conversación con varios miembros de la candidatura de esas coalición.



En el artículo, Antonio Sanz se queja de que la voz de los socialistas es acallada por el resto de las fuerzas políticas. Sin embargo, escribe en una revista publicada  por un Ayuntamiento gobernado por Juan José Moro Montes y Manuel Baena Moro. Se queja de que la AAI de Manuel Baena no admite lo innegable,- esto es la mayoría simple del PSOE obtenida en estas elecciones,- y que ceden sus votos a Izquierda Unida por motivos personales. Cabe plantearse, a resultas del referido artículo, esta  pregunta:

1.        ¿ Acaso no hizo lo mismo el PSOE, en las elecciones de 1987, cuando la AAI obtuvo mayoría simple y Rafael Salcedo regaló sus votos a Juan José Moro debido a la animadversión que manaba a raudales  ambos candidatos,  Salcedo y Baena.


En la misma revista, Ángel Estévez Pérez reclama que Don Quijote nos visite para, “lanza en ristre y a todo galope”, castigue a los que anteponen su honestidad mientras dan ejemplo de todo lo contrario. En  el artículo titulado ¡ Don Quijote, ven”, Ángel Estévez se pregunta:

“ ¿ Puede ser honesta una agrupación política ( AAI) que está montada con fines de revancha personal, jugando con la voluntad ciudadana?¿Puede ser honesta una agrupación que monta una campaña electoral diciendo que ellos son los verdaderos socialistas de Almodóvar, confundiendo a la opinión publica?¿ Puede ser honesta una agrupación que para las elecciones al parlamento europeo, generales y regionales ( sic) ... apoya a un partido y cuando llegan las municipales monta una candidatura independiente para hacer la puñeta?¿Puede ser honesta una agrupación que dice: “ si no ganamos las elecciones, respetaremos profundamente la petición ( sic) del pueblo y dejaremos gobernar al que consiga la mayoría y luego hace lo contrario?¿Puede ser honesta una agrupación que declara públicamente “ si se quita al cabeza de lista dejaremos gobernar a esa lista; la más votada”?

Las preguntas que se hace Ángel Estévez,- a la sazón uno de los concejales socialistas de la oposición en la legislatura 1991- 95,- reflejan el estado de opinión de un grupo, el socialista, que ha visto como una rama escindida del PSOE local se ha autoproclamado como los verdaderos socialistas, en un intento de atraer hacia sí a los socialistas desencantados, defraudados o en claro enfrentamiento con la dirección local del PSOE, en manos de Rafael García Salcedo.

En el artículo recoge una serie de manifestaciones hechas en la campaña electoral por Manuel Baena Moro , en las que el candidato de la AAI promete respetar al que consiga la mayoría simple o lista más votada, si esta no es la encabezada por  Rafael García Salcedo, Evidentemente, dichas manifestaciones del candidato de la AAI dejan translucir la animadversión que citaba Antonio Sanz en el articulo anterior, y no hacen sino ratificar, que existe cierta lógica en  la primera pregunta que se hace Ángel Estévez .

El pacto de Gobierno entre IUCA y AAI no solo levantó ampollas entre los socialistas. En las filas comunistas también se observó, entre muchos de sus militantes, un profundo rechazo a la alianza con la AAI, puesto de manifiesto por el artículo que en la misma revista de feria, titulado “ Pacto y reparto” firman Martín Segovia, Amador Izquierdo y Juan Ballesteros (q. e. d).

Plantean, en primer lugar, la necesidad de la recogida de firmas de los ciudadanos en desacuerdo con dicho pacto y aclaran, ante las posibles dudas de los firmantes, el sentido de la iniciativa.

En el artículo ponen en entredicho la sinceridad de las afirmaciones y actitudes que tanto IUCA como AAI han venido escenificando desde la legislatura anterior y que alcanzó su cenit en esta campaña electoral, llegando incluso al insulto personal entre concejales de los dos grupos municipales ( IUCA y AAI) para, a renglón seguido y pasadas las elecciones, firmar a un acuerdo de gobierno como si los cuatro años anteriores no hubieran existido, se hubiesen esfumado o hundido en los abismos insondables de la memoria.

Los firmantes vuelven a arremeter contra la honestidad de IUCA y AAI cuando afirman que: “ mal ejemplo contra la preocupante apatía, dado por quienes nos gobiernan, pues cuando las ideas pierden toda su importancia en beneficio de los pequeños intereses personales o de grupo, cobra valor la deprimente y generalizada opinión de que, todos son iguales”.

Vuelven a referirse a los lemas de campaña de “ LA HONESTIDAD POR DELANTE” de Manuel Baena y “OTRO VALOR” de Juan José Moro, denunciando que,  -por supuesto-, no es el valor que ellos preconizan y terminan afirmando que la recogida de firmas servirá para que:  “los hombres y mujeres de este pueblo expresen su rechazo a la manipulación a la que ha sido sometido su voto”.

Pues bien, después de leídos los artículos, -que todo hay que decirlo se recogen en la revista de feria de 1991 bajo el mandato de Juan José Moro Montes (IUCA)-, cabe resaltar que la sorpresa que ha causado en la población, el pacto de gobierno entre IUCA y AAI es mayúscula, -habida cuanta del agrio enfrentamiento escenificado entre ambas formaciones al que asistieron los ciudadanos durante la legislatura de 1987 a 1991-,  que paralizó la gestión municipal y el desarrollo programático del equipo de gobierno de IUCA.


Como era de suponer, este delgado hilo que lo mantenía atado a la alcaldía, -trenzado por la inquina entre PSOE y AAI -, se rompió cuando uno de estos partidos, la AAI, abandonó la casa consistorial a quien el pueblo de Almodóvar del Río le dio la espalda en 1995.

Ya desde que la ILP ( Iniciativa Local de Progreso ) de Rafael Jiménez Lucas ocupó , en 1995, la vacante dejada por la AAI, Juan José Moro Montes supo que sus días estaban contados y que a duras penas conseguiría mantenerse otros cuatro años en el poder. No hacia falta ser muy listo para darse cuenta que entre ambos partidos , entre PSOE y la ILP, se estableció una corriente de simpatía, de  buena disposición para el  dialogo y de trabajo conjunto. Simpatía interesada, se entiende, pues no era otro el objetivo del PSOE de Rafael García Salcedo que presentar una dura batalla desde la oposición conjunta con la ILP y desbancar a Juan José Moro Montes.


Tres años  le duró a Juan José Moro la  mayoría simple conseguida en 1995, pues su mandato cesó el 2 de Abril de 1998 como consecuencia de la moción de censura que el PSOE de Rafael García Salcedo y la ILP de Rafael Jiménez Lucas presentaron en su contra el 18 de Febrero de 1997.

Ante la falta de convocatoria del Pleno en el que se debatiría la Moción de Censura presentada por ambos grupos y transcurridos los 15 días de plazo que marca la Ley por defecto de forma,  se presenta otra Moción de Censura el 7 de Marzo del mismo año para cuyo debate tampoco se convoca Pleno argumentando el alcalde de IU que no se pueden presentar dos mociones de censura en la misma legislatura. Fue el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía el que ordenó catorce meses después la celebración del Pleno, que fue convocado el 2 de Abril de 1998 y en el que fue elegido alcalde Rafael García Salcedo, con los votos a favor del PSOE y la ILP y los votos en contra de IUCA y PP. En el pleno se vivieron momentos muy tensos y fueron numerosos los altercados, las amenazas e insultos entre el publico asistente y los concejales.










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Y de nuevo entra en escena, en 1998, alguien que desde 1987 ocupaba su plaza como principal líder de la oposición. Me refiero a Rafael García Salcedo ( PSOE), pues no fue otro el candidato propuesto en  la moción de censura que PSOE e ILP presentaron en contra de Juan José Moro. Dos años antes, tras las municipales de 1995, Rafael García Salcedo había ofrecido a Rafael Jiménez Lucas que su grupo le apoyaría en caso de que este decidiera presentar  candidatura a la alcaldía, pero el candidato de la ILP rehusó el ofrecimiento, permitiendo que Juan José Moroconsiguiera la alcaldía por mayoría simple y el apoyo del PP. Efectivamente, de 1998 a 2003, Rafael García Salcedo, volvió a regir el Ayuntamiento de Almodóvar del Río, gracias a que la moción de censura prosperó y, Juan José Moro, fue desalojado de  una alcaldía a la que se aferraba con uñas y dientes. 

Desde esa fecha, Rafael García Salcedo, gobernó con el apoyo de la ILP ,- su socio de gobierno-,  con relativa calma y gozando de una mayoría algo ajustada , pero mayoría a fin de cuentas. Las elecciones municipales de 1999,  no hicieron sino ratificar y aprobar la moción de censura, pues el PSOE, encabezado de nuevo por  Rafael García Salcedo, fue la lista más votada e IUCA perdió un concejal, al igual que la ILP. Volvió esta agrupación a colaborar en el  mandato del PSOE, alcanzando esta coalición, -pues en honor a la verdad, tal denominación es la correcta,- a gobernar con una mayoría mucho más holgada, que dejó las manos libres al PSOE para desarrollar su programa,bajo el amparo del gobierno socialista andaluz, el mecenazgo de  una Diputación Provincial del mismo color y con todo a su favor para que Almodóvar levantará el vuelo de una vez por todas o, al menos, situarla en la pista de despegue.



Si analizamos este gráfico con atención, podemos observar como el PSOE, en 1983, alcanzó el mayor número de concejales que ninguna otra candidatura haya alcanzado desde el advenimiento de la democracia en Almodovar del Río. Nada más y nada menos que nueve concejales. Ya llevaba gobernando Rafael García Salcedo dos años tras la defenestración de Manuel Baena.¿ Que ocurre en 1987, para que se pierdan 5 concejales por el camino? Ni más ni menos que la vuelta de este último a la palestra de la política local. Ese año, Manuel Baena le arrebató cinco concejales a su antiguo compañero de filas, en un duelo épico en el que Rafael García probó los sinsabores de una inesperada derrota. Los duelistas habían probado sus fuerzas y Manuel Baena pronto comprobó la dura realidad de su pírrica victoria, al ver como Juan José Moro era elevado a la alcaldía por su contrincante: por Rafael García Salcedo.

Este enfrentamiento fraticida, ha marcado fuertemente la política local, permitiendo que un partido como el PSOE,- acostumbrado a reinar en los campos y pueblos andaluces,- haya logrado alzarse con el gobierno de Almodóvar del Río  en contadas ocasiones. El PSOE ha dejado en manos de IU CA, -un partido con menor implantación y menor número de simpatizantes,-  el destino de  un pueblo de considerable mayoría socialista, e IUCA, ha sabido aprovechar hábilmente de la coyuntura local y arrebatarle la supremacía municipal al PSOE en la mayoría de las ocasiones. Esta es la tragedia local del PSOE. Una pesada losa que arrastra y arrastrará mientras sus dirigentes se sigan encerrando en si mismos y no se abran al resto de la ciudadanía.

Desde el momento en que la Agrupación Almodovense Independiente hizo su aparición en el escenario político municipal, comenzaron las dificultades para un PSOE que venia de disfrutar una mayoría de  nueve concejales: ¡Lo nunca visto! Como tampoco se ha visto más una mayoría absoluta del PSOE en Almodóvar del Río. Bien es cierto que en 1999 y  con seis concejales se acercó a ella, más requirió la ayuda que le venia prestando la ILP, desde 1995, para gobernar sin sobresaltos. Dura penitencia la del PSOE que durante años ha vagado buscando  a los  nueve concejales perdidos.

En 1999, Rafael Salcedo renueva el cargo del alcalde que poseía tras la moción de censura de 1997 y de nuevo, tras un mandato de cuatro años, es vencido en 2003, esta vez sin mercaderías de votos ni otras componendas políticas , por Maria Sierra Luque Calvillo. ¿Cómo se explica este varapalo?¿ Existe una sola causa o son múltiples las circunstancias que propiciaron que una candidata que se presenta por primera vez tire por tierra o abata a un mastodonte político local como Rafael García Salcedo?¿ Qué debió pensar este ultimo cuando  comprobó como a las primeras de cambio,  le era arrebatado el bastón de mando que con tan penoso esfuerzo le costó conseguir?.

Cada cual puede pensar lo que quiero pero me atrevo a considerar lo siguiente aun a riesgo de equivocarme o ser corregido:

1.        Que el pueblo de Almodóvar del Río deseaba un cambio de caras, de personas y de politica en los grupos políticos con representación municipal.
2.        Que el PSOE no pudo hacer nada ante el “lifting” facial de IUCA pues detentaba la alcaldía y los ciudadanos habían apoyado la candidatura del POSE cuatro años antes.

3.        Que cuatro años dan para mucho y la sociedad va requiriendo nuevas políticas, nuevas ideas y sobre todo más cercanía en el trato con aquellos que poseen las llaves del consistorio.

4.        Y que en política la “suerte” hay que prepararla con mucha antelación.

Como todos sabemos, Rafael García Salcedo abandonó la política activa y los cargos que poseía dentro del comité local del PSOE, tras la derrota de 2003, sin ver cumplido su proyecto de gobierno a largo plazo. Con su renuncia al acta de concejal, conseguida en 2003, se cierra un periodo histórico del PSOE local. Un periodo regido por el enfrentamiento fraticida de la izquierda almodovense y que se continua en la actualidad con otros actores que parecen leer el mismo guión que sus predecesores.


Si volvemos a observar el gráfico superior, advertiremos asimismo el auge que, desde 2003, ha experimentado IUCA y que podemos achacar al magnífico resultado que le ha supuesto a IUCA la renovación de su cabecera de lista. Esta hábil maniobra terminó con un periodo en el que la coalición de izquierdas saltaba invariablemente sobre un colchón de cuatro o cinco concejales y que, con Sierra Luque, se convirtió en una cama elástica que la elevó sobre el resto de candidatos a una altura considerable e inalcanzable. Sin embargo, este impulso no es eterno, y es previsible que, una vez alcanzado el techo máximo de IUCA, -como de hecho ha sucedido en Almodóvar-, se inicie el descenso de votos y concejales de esta coalición de izquierdas.


El candidato a la alcaldía del PSOE  en las elecciones municipales del 2007 y actual líder de la oposición en el Ayuntamiento de Almodóvar del Río es, como todos sabemos, Manuel Carmona Jiménez. Su designación, cuando todo parecía apuntar a que fuera Juan Serrano, que sustituyó a Rafael García Salcedo cuando este renuncio a su acta de concejal en 2003 y líder de la oposición en la legislatura 2003-2007 fue , en mi opinión, muy acertada, tanto en cuanto que Juan Serrano no reside en Almodóvar; hecho que dificulta la labor que todo político debe realizar personalmente en busca de la confianza del elector y por tanto ,de su voto. 

Fundador de un foro de discusión, el Taller de Ciudadanía, desde primera hora mostró su desacuerdo con el futuro urbanístico que para Almodóvar había proyectado el equipo de la alcaldesa Sierra Luque. Aunque parecía reticente a la hora de presentarse a las elecciones municipales del 2007 por fin dio el paso y fue nombrado candidato pocos meses antes de la cita electoral. En su primer asalto no ha podido levantar el listón que su antecesor, Rafael Salcedo, dejó en cinco concejales. ¡ Por qué esta renovación en la cabecera no le ha dado al PSOE el resultado que IUCA obtuvo en 2003 al sustituir a un gastado y discutido Juan José Moro Montes por  Sierra Luque?

En primer lugar ha jugado en su contra el impulso que en materia urbanística, de infraestructuras y equipamientos públicos ha sufrido nuestro pueblo bajo el mandato de Sierra Luque.

En segundo lugar la bolsa de indecisos y de votantes del PP que han optado por el continuismo representado por Maria Sierra Luque en materia de infraestructuras y urbanismo.

Y en tercer lugar que el nuevo candidato no ha podido conectar  y atraerse el voto del ciudadano que si en las elecciones autonómicas y generales vota al PSOE, no lo hace en las municipales,  y que en las ultimas elecciones generales y autonómicas ha supuesto una diferencia a favor de estas ultimas de mil votos, como se traduce del análisis del siguiente gráfico:
 
Se hace la salvedad, que los años de las elecciones locales fueron 1999, 2003 y 2007, pero que han sido agrupadas en los años de elecciones generales y autonómicas para mayor claridad y comprensión del grafico, amén de la poca diferencia de tiempo entre unas y otras.

 De este gráfico también se puede extraer la hipótesis que nos plantea que los intereses y motivaciones que mueven el voto en las locales son de distinta naturaleza  y habitan  en otro plano diferente a los del resto de las citas electoral. Primando en las locales lo  personal, las relaciones familiares, la cercanía al ciudadano y  el trato directo. Son  estos, los factores que inciden en la voluntad del votante siendo  la humildad, la sencillez, la disposición a solucionar los problemas de los ciudadanos cualidades que juegan a favor de cualquiera que intente hacerse un hueco en la política local. ¿ Cuantos ex alcaldes ha dado la prepotencia , el mutismo y la cerrazón irracional ?

Y no es una tarea imposible que el PSOE consiga una mayoría absoluta, pues de hecho la consiguió en 1983.Tampoco de trata de pedirle peras al olmo, sino de recolectar "todas" las peras del peral. 








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Volvamos a los albores del periodo democrático en el que nos encontramos inmersos y repasemos la trayectoria de otros partidos que, si bien minoritarios, contribuyeron a dotar de cierta apariencia de multipartidismo al beligerante y encontrado bipartidismo de izquierdas con el que los almodovenses desayunamos todos los días.

El tercer lugar de esta candidatura estaba ocupado por Francisco Rosa Castilla. Como hemos hecho referencia con anterioridad, era Manuel Baena Moro candidato a la alcaldía por el PSOE y, Miguel Flores, el candidato del PCE o Partido Comunista Español. El elegido fue Manuel Baena Moro, primer alcalde del periodo constitucional. Uno de los seis concejales que entraron en la casa consistorial acompañándolo era Rafael García Salcedo. La candidatura del Partido Comunista de España obtuvo cuatro concejales, y, la UCD, tres concejales ,componiendo la foto de familia del electorado almodovense.

 A un lado, los concejales fieles a Manuel Baena y, al otro, los concejales cumplidores de las consignas de la Dirección Provincial descontentos con los modos y maneras de su jefe de filas. Tan profunda llegó a ser la división y ambas posturas se radicalizaron tanto, que desde Dirección Provincial del PSOE se tomó la decisión de destituir a Manuel Baena, obligándolo a renunciar a su acta de concejal para, acto seguido, cursar su baja del PSOE. Rafael García Salcedo, número tres en la lista de la candidatura fue nominado y elegido alcalde el 18 de Febrero de 1981 en sustitución de su jefe de fila. Dos más tarde, en 1983, Rafael García Salcedo confirmaría la alcaldía de Almodóvar del Río por una abrumadora mayoría de nueve concejales.

 Quiere esto decir, que aquellos votantes socialistas que apoyaron a Manuel Baena Moro en las municipales de 1979, votaron todos, - sin excepción,- a Rafael García Salcedo en 1983, dando la impresión de que la crisis interna había sido superada. Pero resultó que Manuel Baena,- expulsado de su propio partido y condenado al ostracismo- , solo se estaba lamiendo las heridas para volver a la carga, con todas las de la ley, en 1987. Es lícito pensar que otra de las razones de la escalada del PSOE en 1983, -que como he dicho alcanzó nueve concejales,- fuera propiciada por la victoria socialista en las elecciones generales de 1982, -que abrió la primera era o época de gobierno socialista tras la Dictadura-, bajo la jefatura de Gobierno de Felipe González y cuyo eslogan de campaña “ Por el cambio” arrastró a millones de votantes.

En este número de votantes, se encuentran el voto que oscila entre una derecha moderada y propensa al centro político, una derecha más conservadora que simpatizaría con la Alianza Popular de Fraga Iribarne y un centro izquierda más numeroso que vota a PSOE cuando la ocasión es propicia, pero que no le hace ascos a los grupos independientes. Es aquella derecha o izquierda cercana al centro político la que, junto con los votantes defraudados por la política o la gestión municipal de los sucesivos alcaldes, modifica su voto en función de las circunstancias políticas y de sus intereses más terrenales. Son, -en definitiva-, los votantes que proporcionan el par de concejales necesarios para que gobierne en mayoría los dos partidos mayoritarios de la izquierda cuca.

Nada menos que 803 votantes apoyaron este novedosa iniciativa que prometía respetar la lista más votada, en aras de regenerar la política municipal y arrojar a los mercaderes de votos del templo consistorial. Ochocientos tres votos que les proporcionaron tres concejales y la llaves, el candado y la cerradura completa de la alcaldía. Se quedaron con ellas, como habían prometido en la campaña electoral,- a pesar del ofrecimiento que Rafael García Salcedo, en vistas de que no podía contar con los votos de la ILP para alzarse con la alcaldía-, le hizo a Rafael Jiménez Lucas: ser investido alcalde con los votos de los concejales del PSOE, evitando de este modo que Juan José Moro Montes, con mayoría simple, obtuviera el nombramiento. No pudo ser. La ILP no aceptó la oferta y se abstuvo en la votación , permitiendo que Juan José Moro Montes fuera investido alcalde con el voto de sus cinco concejales y el del único concejal del PP, el de José Campanero.



¿Que pasaría si le sumamos los votos de la ILP, cuyo granero se nutrió de una mezcolanza de votantes de izquierda y de centro derecha , desencantados con el PSOE, con la AAI, con IUCA y ávidos de otra formas de gestión menos partidistas y más acordes con las necesidades de la población? Lo vemos en el siguiente gráfico:











Ricemos más el rizo e introduzcamos un nuevo elemento de análisis o variable contradictoria como la trayectoria electoral, en numero de votantes, del PCE o IUCA durante el mismo periodo de tiempo:









2. Que dicha agrupación tendría las llaves de la alcaldía es sus manos si no promete respetar la lista más votada.

3. Que existe una bolsa de votantes cuya papeleta es decisiva en ausencia de un quinto partido en liza.







Arrinconado en una oposición estéril, a raíz de la moción de censura que le plantó PSOE e ILP en 1997, Juan José Moro Montes advierte que su ascendente sobre la población ha decrecido ,fundamentalmente, por el desgaste político que ha sufrido al intentar que no le fuera arrebatada la alcaldía mediante las negativas a convocar el Pleno en el que se hiciera efectiva la moción de censura ,-a pesar de los requerimientos judiciales favorables para su convocatoria,- y a la denominada “ guerra del agua” de la que fue víctima política. Decide, por tanto, no encabezar la candidatura de IUCA en las elecciones municipales de 2003 y ceder el primer puesto a una mujer de su confianza, a Maria Sierra Luque Calvillo, que había crecido junto con Juan José Moro Montes dentro de las filas del partido. 

No pudo elegir mejor a la candidata. Una tercera fuerza, el PP, repite con la candidata, Maria Francisca Castro que controla, a igual que Rafael García Salcedo y Juan Moro Montes todos los resortes del partido a nivel local. Y la ausencia del RESTO DE PARTIDOS es crucial es estas elecciones. El hecho de que no se presentara ninguna otra opción política de peso , como había ocurrido desde 1987, dió una inesperada victoria a IUCA y a Maria Sierra Luque Calvillo, que supo ganarse en la campaña la confianza del RESTO DE PARTIDOS y hacerse con la bolsa de las ochocientas ochenta papeletas que la ausencia de candidatura de la ILP y de otros partidos dejó abandonada y expósita a las puertas del Ayuntamiento.






IUCA : 18 años



El hecho es que para las elecciones municipales de 2011 no se volverá a repetir la mayoría absoluta de IUCA, -que tendrá que pactar con el PP si quiere gobernar y que habida cuenta de las buenas relaciones entra ambos no supondrá obstáculo alguno. El PSOE, volverá a ejercer su labor opositora si no consigue lo que cualquier lector que haya leído con atención esta breve introducción habrá adivinado a estas alturas, y que no es otra cosa que :




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Índice de abstención = Nº. de abstenciones año / censo electoral año







De manera que estamos asistiendo a un estancamiento en el número de votantes que, debido al incremento del censo electoral, se ha traducido en un aumento de la abstención.


2. La apatía política de la juventud local

3. Los almodovenses foráneos











· Manuel Baena Moro obtiene una mayoría simple y se hace con la alcaldía Juan José Moro Montes, de IUCA.

· Rafael García Salcedo obtiene mayoría simple y se hace con la alcaldía Juan José Moro Montes.
· Juan José Moro Montes es depuesto del cargo de alcalde por medio de una moción de censura encabezada por Rafael García Salcedo









IU ( con Maria Sierra Luque) : 6 concejales
PSOE ( con Manuel Carmona) : 5 concejales
PP ( con Maria Genoveva Sánchez ): 2 concejales




IU ( sin Maria Sierra Luque) : 4 concejales
PSOE ( con Manuel Carmona) : 7 concejales
PP ( con Maria Genoveva Sánchez ): 2 concejales


Alcalde. D.Manuel Carmona Jiménez



IU ( sin Maria Sierra Luque) : 4 concejales
PSOE ( sin Manuel Carmona) : 6 concejales
PP ( sin Maria Genoveva Sánchez ): 3 concejales




Alcalde o alcaldesa: Cabeza de lista de IU